Orar es como lavar
¿Tú sabías que orar es como lavar?
Cuando no lavamos la ropa, se nota, el mal olor nos delata

Cuando tardamos mucho en lavar, el hamper se llena hasta el tope y no le cabe ni un mandao’. Igual nosotros si duramos muuucho tiempo sin orar el hamper de nuestro interior se satura y sentimos que no podemos ni respirar ni avanzar de tanta carga.
Por otra parte, el lavao no se acaba nunca, porque las prendas vuelven y se ensucian y otra vez a cargar la lavadora. Pues bien la oración debe ser así de frecuente, porque cada día tendremos situaciones que nos desgastan, debilidades y pecados que manchan la blanca vestidura de nuestra santidad. La oración es el diálogo con Dios en el se lavan las imperfecciones de nuestra alma, se renueva la alegría y fortalece nuestra esperanza, por eso en la#SegundaLectura de hoy el apóstol Pablo nos anima a orar constantemente.
Y tú le dedicas tiempo a la oración? No? Qué esperas? Arranca hoy conmigo... Abba padre dame la gracia de buscarte con perseverancia en la oración, gozarme de tu presencia para que pueda conocer y proclamar tu grandeza y tus grandes obras por mí. En el nombre de Jesús, amén #CreeyVeras #MisMadejas
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